El día 13 de septiembre de 2024 finaliza el plazo para la presentación de la solicitud de becas para el alumnado NEAE para todo el territorio nacional y, entre todos ellos, también está incluido el alumnado de Altas Capacidades Intelectuales.
Aquí te dejamos el texto de la resolución para que puedas consultarlo.
Si vas a echarlo para este curso escolar, te recomendamos que no lo dejes para el último día, ya que necesitas documentaciones varias para poder solicitarlo.
Con esta beca puedes acceder a una cantidad de 913€ en función del umbral de renta familiar (puedes consultarlo aquí), para el desarrollo de actividades que cubran las necesidades que tenga el alumnado de Altas Capacidades. Este tipo de actividades lo explicaremos más adelante, ya que es el objetivo de este artículo.
Sí es importante reseñar que no es una cantidad para la unidad familiar, sino para el programa personalizado que debe atender las necesidades especificas que presenta cada alumno o alumna de altas capacidades. Es por ello, por lo que se deberá justificar dicho programa con la factura correspondiente y con una programación de las actividades desarrolladas por el centro en cuestión.
Por otro lado, el alumnado de altas capacidades tiene derecho, independientemente de la renta, a un subsidio universal de 400€. Esta cantidad, además, no necesita ser justificada, ni con facturas ni con programa formativo.
Una vez explicado lo anterior, pasamos a lo más importante para nosotras: en qué deben consistir los programas de altas capacidades.
Para comenzar, la primera premisa que debemos tener en cuenta es que el alumnado de altas capacidades NO tiene un perfil homogéneo, es decir, no todos presentan las mismas necesidades educativas, sociales y/o emocionales. De esta forma, determinar lo que es necesario para cada un@, se debe realizar de forma personalizada, según su perfil, características y necesidades concretas, pero sobre todo, basado en sus gustos y motivaciones.
Es por ello, que no estamos hablando de una beca para realizar actividades extraescolares al uso, sino de un programa personalizado para atender sus necesidades personales. De esta forma, es muy importante que, una vez tengamos claro lo que vamos a hacer, preguntar en el centro donde queremos que realice las actividades si está habilitado para ofrecer programas de enriquecimiento y cumple con los requisitos de la beca, ya que, si no cumple con los requisitos y formalidades, nos veremos obligados a devolver la cantidad total de la beca.
Entonces, ¿cómo determinamos lo que necesita nuestro hijo o hija?
Antes hemos comentado que no todos presentan las mismas necesidades educativas, sociales y/o emocionales, por lo que es necesario conocer sus necesidades en cada uno de estos tres ámbitos.
Por un lado, en el plano académico, se necesitan actividades que le ayuden a estimular su aprendizaje, a conocer su forma de aprender, a encontrar su «techo formativo», actividades que sepan retarle y desafiarle para que provoque un esfuerzo sostenido y le ayude a desarrollar esas destrezas y herramientas tan necesarias para el estudio, sobre todo, en cursos superiores. De forma general, sabremos que es la actividad adecuada cuando el niño o niña no se aburra, tenga interés también en casa y llegue de esa actividad satisfecho y relajado.
Por otro lado, en el plano emocional, la actividad o actividades que realice, deben ayudarle a aprender a gestionar esa inmensa intensidad emocional que tienen. No tiene por qué ser una sesión individual con un profesional, a menos que sea necesario, todo depende de la persona concreta y sus necesidades. Se pueden realizar actividades específicas que, en su programa formativo, tengan estas características. Lo fundamental en este tipo de actividades es aprender a gestionar las emociones mediante técnicas y estrategias que nos ayuden a conocernos y aprender a gestionar y resolver las diferentes situaciones en nuestra vida.
Finalmente, las actividades del plano social, igualmente importantes, son aquellas que ayudan al alumnado a encontrar un grupo de iguales con los que relacionarse. El alumnado de Altas Capacidades «per se» no tiene por qué tener problemas de habilidades sociales, pero sí es una realidad que, al ser agrupados en los centros escolares por edad, el grupo de compañeros con los que pueden tener afinidad, se reduce considerablemente. Es por ello que, realizar actividades con un grupo de compañeros y compañeras de altas capacidades puede ayudarle a sentirse en un entorno más acorde a sus necesidades sociales.
En definitiva, no es necesario que todo el alumnado de Altas Capacidades realice las mismas actividades ni que realice una actividad por cada uno de los planos educativo, emocional o social. Una misma actividad puede cubrir sus necesidades, dependiendo de cuáles sean, pero es algo que se debe valorar de forma personalizada.
Esperamos que este artículo te haya ayudado.
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